El verano es una época del año que muchos disfrutamos junto a nuestros perros, pero también implica algunos riesgos para su salud que debemos tener en cuenta. En este artículo te contamos cuáles son las enfermedades de perros más frecuentes en verano y cómo prevenirlas.
Golpe de calor
El golpe de calor se produce cuando la temperatura corporal del perro supera los 41ºC y puede provocar daños irreversibles en sus órganos vitales e incluso la muerte. Los síntomas son jadeo excesivo, debilidad, confusión, vómitos, diarrea y convulsiones.
Para prevenirlo, debemos evitar exponer al perro al sol directo, especialmente en las horas centrales del día, proporcionarle agua fresca y sombra, y no dejarlo nunca dentro de un coche cerrado. Si sospechamos que nuestro perro tiene un golpe de calor, debemos trasladarlo a un lugar fresco y húmedo, aplicarle paños fríos en el cuello y las ingles, y llevarlo al veterinario de urgencia.
Deshidratación
La deshidratación se produce cuando el perro pierde más líquido del que ingiere y puede provocar problemas renales y circulatorios. Los síntomas son encías secas, ojos hundidos, pérdida de elasticidad de la piel y letargo. Para prevenirlo, debemos asegurarnos de que el perro tenga siempre acceso a agua limpia y fresca, y evitar que haga ejercicio intenso.
Parásitos externos
Los parásitos externos son organismos que se alimentan de la sangre o la piel del perro y pueden transmitirle enfermedades graves como la leishmaniosis, la ehrlichiosis o la babesiosis. Los más comunes son las pulgas, las garrapatas y los mosquitos.
Para prevenirlos, debemos aplicar al perro un producto antiparasitario adecuado a su peso y edad, siguiendo las indicaciones del veterinario, y revisar su cuerpo después de cada paseo por zonas con vegetación. Si encontramos algún parásito adherido a su piel, debemos retirarlo con unas pinzas o un dispositivo específico, sin apretar ni girar.
Quemaduras solares
Las quemaduras solares se producen cuando la radiación ultravioleta daña las células de la piel del perro, causando inflamación, enrojecimiento, dolor y descamación. Los perros más propensos son los de pelo corto o blanco, los que tienen zonas sin pelo o con cicatrices, y los que tienen la nariz o los ojos claros.
Para prevenir estas quemaduras solares, debemos evitar exponer al perro al sol directo durante mucho tiempo, especialmente en las horas centrales del día, y aplicarle un protector solar específico para animales en las zonas más sensibles como el hocico, las orejas y el abdomen.
Quemaduras en las almohadillas
Las almohadillas de los perros suelen ser resistentes a diversas condiciones, pero no son inmunes. Estas pueden sufrir quemaduras graves que se producen cuando el perro camina sobre superficies muy calientes como el asfalto o la arena y puede causar heridas e infecciones.
Los síntomas son cojera, sangrado, ampollas y pérdida de tejido. Para prevenirlas, debemos evitar que el perro camine sobre estas superficies en las horas más calurosas del día, proteger sus patas con botas o calcetines especiales para perros o aplicarle una crema hidratante y cicatrizante en las almohadillas.
Alergias
Las alergias se producen cuando el sistema inmunitario del perro reacciona de forma exagerada ante una sustancia que normalmente es inocua, como el polen, el polvo o algunos alimentos. Los síntomas son picor, enrojecimiento, inflamación y rascado de la piel, estornudos, tos, secreción nasal y ocular, y problemas digestivos.
Para prevenir las alergias, debemos identificar el alérgeno que las provoca y evitar el contacto con él. También podemos administrar al perro un tratamiento antihistamínico o inmunoterapia bajo prescripción veterinaria.
Infecciones del oído
Las infecciones del oído se producen cuando se acumula suciedad o humedad en el conducto auditivo del perro y favorece el crecimiento de bacterias u hongos. Los síntomas son mal olor, secreción marrón o amarillenta, inflamación y dolor del oído, sacudidas o inclinación de la cabeza y pérdida de equilibrio.
Para prevenir las infecciones del oído, debemos limpiar los oídos del perro con regularidad con una solución específica para animales y un algodón suave, sin introducir nada en el conducto auditivo. También debemos secar bien los oídos después de cada baño o natación.
Protege a tu perro de los peligros del verano con nuestros profesionales de Centro Integral Veterinario VPro
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